He aquí mi caso:
¿Cómo se lo conté a mi amigo?
- - ¡Ey! Tío ¿sabes lo que me pasó el otro día?
- ´- Colega no tengo ni idea, anda cuenta.
- -Llamé a los de Putiphone para quejarme que mi ADSL va más lento que una tortuga, no
va ni a tiros. ¿Y sabes qué me soltaron?
- -Anda, dímelo rápido.
- -Me salió una mierda contestador que me iba tocando
los cojones con numeritos y hostias. Primero que si factures segundo
incidencias...
- -¡Pues tío vaya palo!
- -¡Ya ves! Al final lo que querían era
entretenerme para que la factura de la llamada fuese bien alta...
- -¡Hahaha!¡Qué pringado! .Bueno tengo que
pirármelas
- -¡Anda vete ya! Hasta la vista...
Y no contento con ello, escribí una carta al periódico:
Querido Señor director:
En los últimos
tiempos, el trato recibido de las compañías telefónicas deja mucho que
desear.
En mi caso y como en otros muchos, mi intención era que alguien me
solucionara un problema de lentitud de mi ADSL. Pero al llamar me atendió una
voz robótica que me sorprendió y mis oídos no daban abasto a entender un
listado de instrucciones que no llevaban a nada más que incrementar mi factura
telefónica. Me pasaban de departamento a departamento sin llegar a nada. Mi
queja quedó también en una nada sin respuesta. El avance tecnológico también tiene sus inconvenientes.
Me gustaría que publicara esta queja en el diario.
Gracias por su atención.
Salutaciones.
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